En este artículo te adelanto de mi uno de los temas de mi próximo libro para 2014, “Finanzas Personales para Jóvenes”. Será un libro de educación financiera desde un joven hacia otros jóvenes, es decir, con ejemplos prácticos y cifras que todos podamos entender. Uno de los temas en este libro será sobre el crédito y la deuda.
Muchas personas ven el crédito como algo bueno y la deuda como algo malo. En realidad, al contraer crédito nos estamos endeudando. Lo cierto es que el crédito no es ni bueno ni malo, bueno o malo es uno si sabe usarlo o no. En el caso específico de las tarjetas de crédito, surge el problema de que se la dan a prácticamente a cualquiera que las solicite y tenga un empleo con una nómina constante. El problema de dársela a prácticamente cualquiera, es que no cualquiera tiene educación financiera.
Existe lo que se llama deuda buena y deuda mala. La deuda buena pone dinero en tus bolsillos y la deuda mala saca dinero de tus bolsillos. Un amigo me dijo que todas las deudas eran buenas porque te daban un gusto o resolvían un problema. Nunca le pregunté si él estaba endeudado hasta el tope, aunque podría suponerlo. Pero, ¿De qué nos sirve disfrutar una semana de vacaciones de lujo para luego durar 2 años con dolores de cabeza pagando las “vacaciones inolvidables”? El inolvidable viene por las llamadas del banco…
Volviendo al tema, si por ejemplo uso la tarjeta para comprar un teléfono celular y revenderlo es deuda buena, porque me ayudó a ganar dinero, aun pudiendo pagar intereses. Si la usas para comprar comida y la pagas a tiempo no pasa nada. Pero si la usas para la comida y no la pagas a tiempo y te cobran intereses, entonces la deuda es mala. OJO, NO estoy diciendo que todos compren y vendan teléfonos ni que dejen de comer, es simplemente ilustrando.
Yo en lo personal solo uso el crédito para negocios. Entiendo que la situación financiera de todos no es la misma, pero es importante que entiendas que si utilizamos el crédito para endeudarnos más negativamente hablando, es como la bola de nieve que se vuelve más grande mientras más se mueve. Mis artículos buscan siempre que reflexiones: ¿En qué estoy utilizando el crédito? ¿Vale la pena la deuda que estoy a punto de contraer? ¿Es realmente necesario esto ahora?
Concluyo recordando que el crédito no es ni bueno ni malo, todo depende del uso que le demos. Hay un momento para todo. Te recomiendo que te des los gustos en efectivo y dejes el crédito para negocios e inversiones, así obtendrás los mayores beneficios y la conciencia más tranquila.
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