Me gustó mucho esta breve historia que leí en el libro “Desarrolle el líder que hay en usted” de John Maxwell:
Un sicólogo visitó una prisión y preguntó a varios internos:
«Por qué está aquí?»
Las respuestas, aunque esperadas, fueron muy reveladoras. Hubo muchas como estas:
«Me acorralaron»; «Me atacaron entre varios»; «Hubo una confusión de identidad»; «Yo no fui, fue otro».
¡El sicólogo se preguntaba si se podría encontrar en otro lugar un grupo mayor de inocentes que el de una prisión!
Esto mismo ocurre en el día a día. Pareciera como si nadie fuera responsable de su propia vida. Siempre hay alguien a quien culpar, que si la economía, el gobierno, el jefe, los clientes, el clima, sus compañeros de trabajo, su pareja, falta de oportunidades, que no tienen surte, que si el perro se le comió la tarea, bla bla bla.
La gran verdad es que tu éxito depende absolutamente de ti. Esta es la pura verdad que a muchos no le gusta escuchar, puesto que esto los deja en evidencia. Si mi éxito depende de mí pero yo no soy exitoso, significa que hay algo malo en mí, y no puedo culpar a nadie. La mayoría de los seres humanos no soporta la idea de no poder culpar a nadie, y por eso rechazan esta gran verdad en la vida.
Déjame hacerte varias preguntas:
¿A quién le conviene que te vaya bien en la vida?
¿A quién le conviene que tú ganes mucho dinero?
¿A quién le importan tus hijos y/o tus padres?
¿Quién es el que quiere reconocimiento?
¿Quién quiere sentirse satisfecho en esta vida?
¿Quién es el que quiere cumplir tus sueños?
Las respuestas a estas preguntas son van en primera persona. Si esto es así, ¿entonces para qué involucrar a alguien que no somos nosotros mismos? ¿Por qué culpar o responsabilizar a alguien de hacer lo que a nosotros nos conviene? Decide tomar el control de tu vida, y entiende que ganar en la vida va a depender de ti. Inscríbete en el boletín de CGN Insiders que está en esta misma página para que recibas gratis mi mini ebook: “Toma el Control de tu Vida”. Espero lo disfrutes y que tomes la decisión de tomar tu éxito en tus manos.
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